lunes, 27 de noviembre de 2017

Todo se cambia desde dentro

El título de mi post de hoy es el mismo de uno de mis poemas que aparecen en el último libro Los poemas no cotizan en bolsa. Pero no solo se queda en eso. Ese pensamiento ha sido el que me ha llevado a estar en muchos de los ámbitos en el que he desarrollado mi vida personal y laboral.

La acción de los seres humanos no es perfecta, y en casi todas las ocasiones, a tenor del paso del tiempo y las circunstancias necesita de cambiar y evolucionar. Y ante esto se pueden adoptar dos posturas: señalar con el dedo aquello que no nos gusta o entrar en harina e intentarlo cambiar desde el meollo. Y esta última ha sido siempre mi postura.

Al mismo tiempo también he pensado que desde la unión con aquellos con los que tengo objetivos comunes se puede, podría, conseguir aquellos logros que nos propusiéramos. Y eso me ha llevado a estar siempre comprometida con colectivos y organizaciones. Fundé y presidí el Ampa del colegio de mis hijos. Soy miembro de la asociación de empresarios de mi municipio; soy vicepresidenta adjunta de la Asociación de Escritores de Madrid. Y desde ayer formo parte de la Comisión ejecutiva del Partido Socialista Obrero Español de Rivas Vaciamadrid, al ganar las elecciones la candidatura de Mónica Carazo, y en la que estaba incluida.

En esto, como en todo lo que hago en la vida, me lleva la ilusión de poder, junto con todos los compañeros y compañeras, cambiar las cosas, hacerlas mejores, más justas y por tanto conseguir el progreso social. Y lo haré desde una posición en permanente contacto con la cultura, las asociaciones y la ciudadanía, es decir, desde dentro de la sociedad que es mía y es de todos.

TODO SE TRANSFORMA DESDE DENTRO

Todo se transforma desde dentro.
No caben burladeros en donde refugiarse
y gritar.
Hay que echarse al ruedo.

Agarrar los peces, a pesar de que el agua
nos llegue ya hasta el cuello
y bailemos con la punta de los pies.

Huir  de tantos  que critican
a través de cristales blindados ,
sin que los traspasen
las balas ni el compromiso.
Pontífices del ensayo con gaseosa.

Para cambiar el mundo
hay que mancharse las manos
de voluntad y pasión,
sin temer a los que brindan al sol
con un vaso vacío.

Ediciones Vitrubio, 2017
Colección Poesía Tatoo



domingo, 19 de noviembre de 2017

Pensando, pensando XIII

Un resumen de las reflexiones con las que saludo en la redes cada mañana.


La voz del alma habla el lenguaje de la poesía. Por eso no hay nada que entender en un poema. Solo sentir.

A veces olvidamos que la curva más sexy es la sonrisa.

Nada dura eternamente: ni el a.roma de una rosa, ni una promesa de amor.

No hay mayor desdicha que la propia convicción de querer ser desdichado.

El poeta traduce la abstracción de la belleza a la realidad de la palabra.

En el teatro los fantasmas creados por el autor viven una vez y otra para volver a morir cuando baja  el telón.

En la vida como en el amor cuando ya no quedan cartas es absurdo continuar la partida.

Todo poema tiene eco: las emociones que comporta sin importar la intención del poeta.

Grande es el amigo que es como un hermano, pero más grande es el hermano que  también es amigo.

No importa cuánto ames: siempre te parecerá bastante; no importa cuánto te amen: siempre te parecerá insuficiente.



domingo, 12 de noviembre de 2017

Una semana

Una semana. Ya ha pasado una semana y apenas he tenido tiempo de ser consciente, más allá de los momentos de tristeza, de una tristeza que como un velo tenue me envuelve mientras estoy a mis tareas cotidianas.Todavía los ecos del consuelo revolotean a mi alrededor como pajarillos que intentan iluminar mis ojos, a los que las lágrimas ponen un barniz húmedo y tierno. Es extraño el dolor de la ausencia cuando no es daño, sino la aceptación de la vida
.

Se me agolpan los recuerdos de manera desordenada, como los niños cuando salen al patio de la escuela: algunos dando gritos, otros riendo- También los hay más grises, pero estos los espanto, como si fueran aves de mal agüero.

No soy mujer valiente, aunque lo niegue el espejo. Mi fortaleza está cosida con las misma debilidades que maldigo. Y quisiera que pasara de mí este cáliz que sé que he de apurar hasta el final, porque siempre he bebido la vida a tragos, aunque algunos lo he de hacer sin apenas respirar.

Ya una semana desde el último beso, desde la última caricia, desde el último "hasta luego", que en horas se convirtió en un "hasta siempre". Entonces el amor, siempre intemporal, quedó suspendido, como una estrella cuyo brillo  será mi guía, aunque ahora me sienta algo perdida.


PÉRDIDAS-
He perdido el brillo del charol
de mis zapatos de domingo,
y mis calcetines blancos.
He perdido el olor de la ropa planchada
el de la goma de borrar y el del pan
con chocolate.
He perdido tus manos trenzando mi pelo,
ahuyentando la fiebre,
acunando a mis hijos recién nacidos.
He perdido tu boca que decía: "mi hija",
llenándolo todo con sonrisa abierta
que me ahogaba el alma de ternura.
Me he perdido yo sin nadie
que me muestre ya el camino ,
en este laberinto ,de ser yo la primera,
ahora sin remedio.
(C) FOTO Y POEMA Elena Muñoz /2017

domingo, 5 de noviembre de 2017

Sobre poesía y de ser una misma

Creo, y lo digo siempre, que no hay nada más difícil que llegar a aceptarse uno mismo. Considero que es el final de un largo proceso lleno de visicitudes, de preguntas  a veces con respuestas que nos sorprenden, o que, simplemente, nos abren más incógnitas.

En mi caso el camino ha sido siempre costoso, en esa necesidad que una persona bastante compleja como yo tiene de simplificar su vida. No es fácil cuando en todo lo que haces te implicas hasta el túetano.

Por eso el que la `poesía se cruzara en mi camino fue, sin lugar a dudas, la manera de dar salida  y sobre todo cauce a las emociones que día a día surgían de mi interior y que me ayudaba a conocerme y reconocerme a través de las palabras. Poemas que hablaban, que sonreían o que lloraban al mismo tiempo que lo hacía yo; poemas que guardaban secretos aireados en metáforas e imágenes que querían decir sin decir porque les era imposible seguir callados.Me di cuenta entonces de que escribía poesía porque la vida, esa vida convencional que me habían dicho que era la correcta, se me estaba quedando corta y que los versos me daban alas para ensancharla.Pero, y para mi sorpresa, no solo para mí tenían significado mis palabras, sino también a quienes vivían momentos y experiencias semejantes a los míos y que nadaban entre ellas sumergiéndose hasta el fondo para encontrarnos.

En mi segundo poemario Los poemas no cotizan en bolsa inicio con una pequeña reflexión: "cada día estoy más segura de que no escribo poesía, sino que es la poesía la que me está escribiendo a mí". Porque para entender esta realidad que me rodea necesito esos ojos que la poesía me presta, que me auxilia a quitar el hollín, a despojarla de la mediocridad para intentar ver más allá de lo que no es otra cosa que lo "correcto". La poesía, pues, me ayuda a encontrar la belleza que me salva cada día y me permite ser yo misma, aunque para ello, a veces, no sea comprendida.




NON SERVIAM (*)


Como el Ángel caído, con las alas partidas
arrojado del cielo a la noche perpetua
escribiendo en el barro las palabras negadas,
me contemplo
en la inobediencia de negar el camino
que ya otros me marcan.

Prefiero andar a oscuras que seguir la luz tibia
de servir a quien sirve.

Que sea la condena de no ser comprendida
por otros que señalan aquello que aborrecen:
la propia rebeldía de querer ser yo misma.

(Del poemario Los poemas no cotizan en bolsa. Ediciones Vitruvio, 2017)
Próxima presentación 8 de noviembre 2017.