sábado, 23 de enero de 2016

La rosa y las espinas

 Nunca he ocultado mi ideología. Ni siquiera en los tiempos en los que pertenecer al partido socialista obrero español ha estado señalado por una parte de la ciudadanía como estar incluida en una especie de secta de corruptos, apoyando a una casta de vampiros chupasangre y equiparándonos a la derecha más casposa. A pesar de ello me he mantenido fiel a mis principios aunque no ciega a la crítica, que también la he hecho cuando ha sido menester.

Por tanto, es comprensible que esté absolutamente estupefacta ante los sucesos que día a día se van viviendo desde el 20 de diciembre y que , no sé por qué razón, hacen recaer absolutamente toda la responsabilidad  sobre mi partido y candidato, humillado, ofendido, y subestimado constantemente  (y por extensión a todos los que le apoyamos), al tiempo que se le piden soluciones, en un círculo vicioso más propio del sillón del psicoanalista que de una situación política.

La gota que rebosó el vaso fue el día de ayer. Tanto las declaraciones de Pablo M. Iglesias como las de Mariano Rajoy son totalmente alucinantes, aunque en su delirio, ¡cómo no! pasan por el PSOE.

Si me permitís, queridos lectores, voy a ir por partes.

1- Propuesta de Podemos de un gobierno presidido por Pedro Sánchez con Pablo M. Iglesias de vicepresidente, "Yo soy Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como", proporcional al número de votos.
¿De qué estamos hablando? ¿Es el tercer partido en el Congreso, que además está con votos prestados de otras organizaciones,  el que tiene que proponer un gobierno, con reparto ya de los ministerios antes de que se celebre el debate del candidato mayoritario? Porque de nada me vale los mantras repetidos de "la ciudadanía no entendería", "lo más sensato", "lo más razonable", que nos dicen lo bien que maneja Iglesias la técnica de la "cortina de humo y el disco rayado" para ocultar su ambición.

¿Dónde están los Círculos a los que consultar esa decisión tan trascendente de formar parte de un gobierno, cuando se había asegurado que nunca se haría?¿Dónde está esa repulsión hacia la casta? Lo que siempre digo: prometer hasta meter, y una vez metido... Soberbio, prepotente y perdonavidas (el ofrecimiento a IU de un ministerio es ya la pera, después de haberlos humillado públicamente), más falso que un euro de madera. Esa fue la imagen que Iglesias proyectó ayer. Gobernar, gobernar a toda costa.Y, cómo no, dejando la pelota en el tejado del Psoe, que ellos "pío, pío, que yo no he sido", si al final Pedro Sánchez no comulga con sus ruedas de molino.

Si yo fuera votante de Podemos estaría muy, pero que muy desilusionada.

2- Huída vergonzosa de Rajoy. !Qué decir que no se haya dicho! Echar balones constantemente fuera hasta que no ha podido más y entonces ¿a quién culpar? Exacto.... Al Psoe, que no quiere pactar, no a su pésima gestión y a la mayoría absoluta de rodillo que durante cuatro años ha llevado a la ciudadanía a situaciones muy complicadas.

Y todo esto aderezado con unos medios de comunicación sin objetividad, vendidos a los mejores postores y que no tienen el menor empacho en mentir, tergiversar y acomodarse a la opinión del que les da de comer.

Algo le pasa a este país con el partido socialista. Yo tengo mi propia teoría del Edipo mal resuelto, de una especie venganza o despecho hacia el "padre" por tener la sensación parte del electorado de haber sido traicionados. Y ahora, se vuelve a exigir a ese mismo "padre" que nos solucione la papeleta nacida de unas elecciones en las que se ha intentado por activa y por pasiva enterrar definitivamente al socialismo.


Mientras, aquellos que creemos, que somos, que estamos, seguiremos sujetando la rosa, que es el símbolo de nuestro partido aunque en este momento nos estemos clavando las espinas, que duelen, duelen mucho.

Sed felices!







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