martes, 24 de diciembre de 2013

Feliz Navidad, si así os parece.

Me ha despertado el repiquetear de la lluvia en la ventana y me he arrebujado entre las mantas, en ese duermevela en el que la consciencia va tomando posición. De repente me he dado cuenta de que hoy es Nochebuena y de que hay un montón de cosas por hacer.
El olor de la estufa de leña impregna la casa y se mezcla con el aroma a café recién hecho.  Sentada en la cocina os escribo estas letras antes de comenzar los preparativos de esta noche especial para todos... Bueno, para todos no. Sé que hay quien está deseando que pasen todas las fiestas y seguro que sus razones tendrá. Pero para mi familia siempre han sido algo importante, incluso cuando ya nos han ido faltando aquellos que tan queridos para nosotros.
Tanto mis hermanos como yo hemos vivido desde pequeños las Navidades con entusiasmo, sentimiento abonado por mi padre, que disfrutaba como nadie de ellas. Estas serán las terceras Fiestas sin él presente, pero seguimos manteniendo su recuerdo, rememorando sus anécdotas y procurando ser lo más felices posibles, a pesar de todo, o quizás por ello.
Leyre corretea a mi alrededor, el árbol ya tiene sus luces , la casa está adornada y yo en breve empezaré a cocinar para los míos, que llegarán esta tarde.
Y ahora, dejadme que os traiga hasta aquí, cerca de mi, para abrazaros, y desearos lo mejor. Este humilde blog sin vosotros estaría mudo y no puedo por menos que agradecer una vez más vuestra compañía.
Sed hoy un poco más felices... Si es vuestra voluntad.
Feliz Navidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario