(Abro paréntesis)
Hace unos días comentaba que cerraba este blog junto con las maletas para volverlo a abrir a primeros de septiembre. Pero la tentación ha sido demasiado fuerte. ¡Por los clavos de una puerta vieja!!! ¡Qué veranito llevamos!. Se me acumulan y mezclan las primas de riesgo, con los peregrinos, con la bajada de la bolsa, con la visita del papa, con los indignados, con los nuevos fichajes de fútbol ( por cierto, que burrada de millones, dicho sea de paso), con los laicos, y todo ello sudando la gota gorda junto con una especie de marasmo mental que me hace no saber si estoy o no estoy, si vivo sin vivir en mi.
Luego, en la playa, miro a mi alrededor y veo como las gente es feliz, unos tumbados al sol, poniéndose como quisquillas y demostrando que lo del melanoma es para los demás, otros jugando a las palas, más felices que si fueran Nadal en Wimbeldon, niños con sus cubitos creando Camelots diminutos, abuelas empeñadas en que sus nietos estén debajo de las sombrillas, cerveceros en los chiringuitos empinando el codo.... ¡Inconscientes! ¡Qué poco saben que el mundo se desmorona a su alrededor y ellos agarrados como lapas al espejismo de las vacaciones!
¿O quizá sea esto lo único que valga la pena? Abrir un paréntesis, como el que yo he hecho para escribir en el blog, y a vivir que son dos días.....
Sed más felices que nunca....
(cierro paréntesis)
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