jueves, 4 de agosto de 2011

Apocalípsis


En los albores del año mil, en plena Edad Media, el terror inundaba los corazones de los habitantes del mundo conocido. El fin del mundo se acercaba y llegaría el Apocalípsis, con la destrucción del orbe y la celebración del Juicio Final. Los tan temidos cuatro jinetes: la Peste, el Hambre, la Guerra y la Muerte, cabalgarían recorriendo el mundo, sembrando la destrucción.
Mil años después, se vuelven a desatar los terrores. Pero esta vez no es la Iglesia la que amenaza , sino los dirigentes de la Nueva Religión, la Economía, que dan rienda suelta a los terrores más temidos. Y hay nuevos jinetes en este nuevo Armaggedón: los Mercados, las Primas de Riesgos, la Crisis Económica, que acompañando a los clásicos, recorren de punta a cabo el mundo sembrando el caos.
Y como hace mil años, los caminos se llenan de gente que claman, buscando infructuosamente culpables y la salvación.
En conclusión, que el miedo, el terror, ha sido siempre el arma más poderosa para subyugar al ser humano, sea con la amenaza del Juicio Final o con la pérdida del estatus económico. Y mientras tanto hay quien se frota las manos de satisfacción, contemplando como cada vez que mueve un hilo, todos saltamos.

Sed felices.

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