viernes, 27 de agosto de 2010

No lo paga el dinero

Se llama María, es joven y pizpireta. Una enorme sonrisa adorna su cara cada vez que te habla.
Y es la enfermera de noche que cuida a mi padre en el hospital. Sus manos menudas se mueven con gran destreza, manejando jeringas, vías y botes de cotenidos insospechados.
Estuvimos hablando unos minutos, en el silencio de la noche, quizás en un afan por mi parte de encontrar el lado humano de la enfermedad, en los que me contó sus experiencia mientras con cariño y dulzura aplicaba a mi padre el tratamiento indicado....
¡Que importante para aquellos que tenemos a nuestros seres queridos en trance tan tristes encontrar estas personas capaces de llegar con el calor de su trato a iluminar una noche de vela!
No`puede ser solo un trabajo. Tras de esta dedicación tiene que haber algo más. Un sentido de la vida distinto de aquellos que solo ven en la tarea diaria una manera de ganar dinero.
Recuerdo que en el colegio nos contaban una historia de una monja dedicada a cuidar leprosos, que un día recibió la visita de una famosa actriz. Al ver la tarea que realizaba, la starlette dijo "Yo esto no lo haría ni por un millón de dólares! A lo que la monja contestó "Yo tampoco..."
Hay gestos, actitudes que no paga el dinero, y esa sonrisa de María de las tres de la madrugada tampoco.
Sed felices.

viernes, 13 de agosto de 2010

Vacaciones

Este año estamos que lo tiramos. Llevo casi mes y medio de vacaciones. No recuerdo en toda mi vida laboral haber podido tener tantos dias de descanso.
Pero estar de vacaciones no supone que esté ociosa. Sigo reflexionando sobre este giro que he dado a mi vida profesional. Mi marido, que como ya he dicho en otras entradas es mi inspiración, me comenta que debo vivir este periodo como una oportunidad merecida. La verdad es que después de veintitrés años de empresaria, con unos horarios tan exigentes , estar dedicando tiempo a los míos y a mí misma, es un privilegio.
Ya he tenido la oportunidad de comentar que siempre he disfrutado con mi trabajo, ya que me ha permitido poner en pie muchos proyectos ilusionantes. Actualmente, aunque no he perdido la ilusión, si quiero otros horizontes...
Cuando se llega a cierta edad y se ha conseguido todo lo que yo tengo, el amor de los míos y el respeto de los que me conocen sobre todo, creo que ha llegado el momento de disfrutar de ello.
Dicen que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita. Yo añadiría, "y el que es capaz de apreciar sus logros y disfrutar de su ocio merecido".
Por eso, para mí, estas vacaciones no son solo vacaciones sino la renta de un trabajo bien hecho. Pensaré en ello en el jardín, mientras me bebo una cervecita fresca.

Sed felices.

lunes, 9 de agosto de 2010

Leyre


Seis de la mañana del seis de agosto, a mi movil llegan dos palabras. Ya está. Una frase tan corta, para un mensaje tan grande, que comunicaba el nacimiento de mi nieta Leyre. La noche más larga acababa, y cuando el sol despuntaba en los páramos de Arganda, nuestra nieta amanecía también a la vida.
Atrás quedaban momentos de angustia callada, de pensamientos que se debatían entre la ilusión y la incertidumbre. Siete personas en una fría sala de espera sentíamos el calor de la felicidad de recibir una nueva vida en nuestras familias.
Y algún día, cuando Leyre me pregunte por su nacimiento le hablaré de su madre, tan fuerte y valiente a pesar de su juventud, de su padre, al que le sostuvo su gran amor a su madre y a ella, de sus abuelos, de sus tíos y de su tío abuelo, cuyo cariño hacia Jessi y Carlos, sus padres envolvió de calor la gélida sala de espera del hospital.
Y le hablaré de la felicidad que sentí cuando al abrir la puerta de la habitación 330
 la ví por primera vez en brazos de su padre....
Bienvenida a mi vida Leyre, las puertas de mi corazón ya están abiertas.
Sed felices